No cambian las dinámicas de unos y otros tras el partido de ayer. El Borja sigue en fase de atasco y los empates les están penalizando y hacer perder pie respecto a las cuatro primeras posiciones. Nada grave, pero los de Juan González necesitarán cuanto antes regresar a la senda victoriosa. El Caspe por otra parte, sigue dando pequeños pero importantes pasos adelante. Con el empate de ayer, abandonan el farolillo rojo y están atravesando sus días más dulces desde su retorno a la categoría.
La posesión fue en su mayoría cosa de los borjanos, pero los chicos de Carlos Burillo, con la lección bien aprendida, cerraban bien los espacios y obligaban a que el peligro llegase desde las bandas, especialmente con un Dela que cuajó un partido completo.
No les pareció afectar a los de Juan González jugar con el viento en contra y a los veinte minutos, un balón peinado por Roncal, brindó la ocasión para que Diego Gómez anotase, pero Javi Ruiz lo impidió. Se estiró el Caspe, que cuajó una buena acción ofensiva entre Carlos Gil y Burillo, éste último cede a Barriendos, que saca un fuerte disparo que hace brillar a Siro.
Con el aire a favor de los locales, el dominio se incrementó, y la gran oportunidad para desnivelar la rondó Capmartín, pero su disparo lo escupió el poste.
El reloj corría demasiado deprisa en contra de los intereses locales, que se volcaron con balones colgados, pero ante los que la defensa del Caspe rayó a una labor impecable, imposibilitando que el tanteador se moviera.